Guía para elegir un buen chocolate

¿Tienes dudas a la hora de comprar chocolate?, ¿En qué has de fijarte?, ¿Si aparece la palabra chocolate negro quiere decir que es saludable? Mediante esta guía para elegir un buen chocolate espero aclararte tus dudas cuando te encuentres comprando chocolate.

Vayamos por partes, hablemos primero del cacao y de su composición nutricional.

El cacao (Theobroma cacao L.) es una planta originaria de América tropical, perteneciente a la familia Sterculiaceae. De acuerdo con la clasificación botánica, el cacao pertenece al género Theobroma, especie cacao. El cacaotero es un árbol pequeño (entre cuatro y ocho metros de altura), pero si recibe sombra de árboles grandes puede alcanzar hasta diez metros de alto.

Las semillas de cacao poseen un elevado valor nutricional; son consideradas fuente de energía por su contenido en hidratos de carbono, grasas y elementos minerales (magnesio, fósforo y hierro) y además contienen polifenoles con actividad antioxidante.

  • En la composición del chocolate destaca la elevada cantidad de polifenoles (principalmente flavonoides). Los flavonoides del chocolate tienen una significativa actividad antioxidante, pudiendo proteger los tejidos del estrés oxidativo. Los estudios de intervención realizados en humanos tras el consumo de chocolate muestran una disminución de la oxidabilidad de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) séricas.
  • Contiene teobromina, que actúa de forma similar a la cafeína, pero sus efectos sobre el sistema nervioso central y el músculo liso vascular, y como estimulante del músculo cardíaco son menos potentes. Se considera atóxica. Tiene efecto diurético y aunque su potencia farmacológica es menor que la de la cafeína, el efecto es mas prolongado. Actúa inhibiendo la reabsorción de sodio y cloro en los túbulos renales.
  • Posible papel preventivo en enfermedades relacionadas con la generación de radicales libres, especialmente de especies reactivas de oxígeno, como son afecciones cardiovasculares causadas por la oxidación del colesterol LDL (aterosclerosis), cánceres en cuyo origen están implicadas oxidaciones del ADN, enfermedades neurodegenerativas, etc.
  • Actividad cardioprotectora: propiedades antioxidantes, actividad antiagregante plaquetaria preventiva de la aparición de trombos, modulación de citoquinas y eicosanoides implicados en la respuesta inflamatoria, etc.

Un poco de historia…

Los primeros cultivos conocidos corresponden a las culturas mayas (500 a.C.), y precisamente el nombre de cacao proviene de la palabra maya cac, que significa rojo, en referencia al color de sus frutos y cau,que expresa la idea de fuerza y fuego. Los aztecas, seguidores de los mayas en el cultivo y uso de estos frutos, lo denominaban cacahuat. Mayas, toltecas y aztecas le atribuían origen divino (dios Quetzalcoatl) y por ello emplearon el nombre de xocolatl (chocolate) para referirse a la bebida aromática que se obtenía con ellos y a la que atribuían un efecto reconstituyente e incluso afrodisiaco. Esta bebida se fabricaba licuando con calor la pasta de cacao, edulcorándola con miel y aromatizándola con vainilla.

En Europa se sustituyó la miel por el azúcar y la vainilla por la canela. Su combinación con leche y azúcar no ocurre hasta finales del siglo xviii y su popularización, hasta principios del siglo xix, época en la que se desarrollan las industrias chocolateras (Lindt, Nestlé, etc.), que consiguen separar la parte grasa (manteca de cacao), quedando el cacao en forma de polvo soluble en líquidos.

Ahora bien si hablamos de chocolate…

Es el alimento que se obtiene mezclando azúcar con dos productos derivados de la manipulación de las semillas del cacao: una materia sólida (la pasta de cacao) y una materia grasa (la manteca de cacao). A partir de esta combinación básica, se elaboran los distintos tipos de chocolate, que dependen de la proporción entre estos elementos y de su mezcla o no con otros productos tales como leche y frutos secos.
Ha de contener como mínimo un 35% de componentes del cacao.

Pero, ¿Cómo elegir un buen chocolate?

  • No te fijes en el envase (parte delantera), dale la vuelta y fíjate en su etiquetado.
  • Lee bien los ingredientes, recuerda que están ordenados de mayor a menor. Ten en cuenta el porcentaje de cacao que lleva la tableta de chocolate que estás comprando.
  • Que en la etiqueta salga reflejado «chocolate negro» no quiere decir que tenga un alto porcentaje de cacao.
  • Comprueba que no tenga más de 5g de azúcar por cada 100g.
  • No elijas chocolates en cuyo etiquetado aparezcan grasas vegetales (palma), fructosa, jarabe de glucosa, etc.

¿Y si no tolero un chocolate con un porcentaje elevado?

Si no toleras un chocolate de un porcentaje del 82% o 85% no te agobies, empieza por un porcentaje un poco más bajo (un 72%, por ejemplo) y ve acostumbrando a tu paladar, poco a poco, hasta llegar a porcentajes más altos.

Fíjate en los siguientes ejemplos para que te sirvan de guía a la hora de cómo elegir un buen chocolate.

  • Ingredientes: Pasta de cacao, cacao desgrasado en polvo, azúcar, manteca de cacao, emulgente: lecitina de soja, aroma natural de vainilla. Cacao: 92% mínimo. Este chocolate tiene un buen porcentaje de cacao, por lo tanto, es saludable.
  • Ingredientes: Pasta de cacao, azúcar, manteca de cacao, emulgente (lecitina de girasol) y aroma (vainillina). Cacao: 55% mínimo. Este chocolate tiene poco porcentaje de cacao.
  • Ingredientes: Pasta de cacao, azúcar, avellanas (20%), cacao desgrasado en polvo, manteca de cacao, mantequilla concentrada (leche), emulgente: lecitina de soja. Cacao: 70% mínimo.

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